baterías de plomo y ácido
Las baterías de plomo-ácido representan una de las soluciones más establecidas y confiables de almacenamiento de energía en uso hoy en día. Estas baterías funcionan a través de una reacción química entre placas de plomo y ácido sulfúrico, creando energía eléctrica mediante un proceso controlado de oxidación y reducción. El diseño básico consiste en electrodos de plomo y dióxido de plomo sumergidos en una solución electrolítica de ácido sulfúrico. Al cargar, la reacción química se invierte, permitiendo que la batería se utilice múltiples veces. Estas baterías vienen en varias configuraciones, incluyendo celdas inundadas (húmedas), celdas de gel y tipo absorbed glass mat (AGM), cada una adecuada para diferentes aplicaciones. Se utilizan ampliamente en sistemas de arranque, iluminación y encendido automotriz, fuentes de alimentación ininterrumpida (UPS), almacenamiento de energía solar y equipos industriales. La tecnología ofrece una estabilidad y un rendimiento predecible notables en diversas condiciones, lo que la convierte en un pilar de muchas soluciones de energía. Las baterías de plomo-ácido típicamente proporcionan voltajes en múltiplos de 2 voltios por celda, con las baterías de 12 voltios siendo la configuración más común para aplicaciones cotidianas. Su naturaleza robusta y su capacidad para entregar corrientes de pico altas las hacen particularmente valiosas para arrancar motores y proporcionar energía de respaldo.