tipos de sistemas de almacenamiento de energía de batería
Los sistemas de almacenamiento de energía de baterías (BESS) representan una amplia gama de tecnologías diseñadas para capturar y almacenar energía eléctrica para su uso posterior. Los principales tipos incluyen baterías de ion-litio, baterías de plomo-ácido, baterías de flujo y baterías de sodio-azufre. Las baterías de ion-litio dominan el mercado debido a su alta densidad de energía, larga vida útil y costos en declive. Sobresalen en aplicaciones tanto residenciales como de gran escala. Las baterías de plomo-ácido, aunque son una tecnología más antigua, siguen siendo relevantes por su fiabilidad y costo efectivo en aplicaciones de energía de respaldo. Las baterías de flujo ofrecen ventajas únicas con su diseño escalable y la capacidad de separar la potencia de la capacidad de energía, lo que las hace ideales para necesidades de almacenamiento de larga duración. Las baterías de sodio-azufre operan a altas temperaturas y se utilizan principalmente en aplicaciones de gran escala en la red eléctrica. Cada tipo de sistema cumple funciones específicas, desde la estabilización de la red y la integración de energías renovables hasta la energía de respaldo y el afeitado de picos. Estos sistemas pueden responder rápidamente a las demandas de energía, proporcionar regulación de frecuencia y ayudar a equilibrar la distribución de carga. Sus características tecnológicas incluyen avanzados sistemas de gestión de baterías, regulación térmica y capacidades de monitoreo sofisticadas que aseguran un rendimiento óptimo y longevidad.